En tarde histórica: Siete orejas se cortaron en Acho





 

Roca Rey corta cuatro orejas en tarde relevante. Foto: Luis sueyras

* Fotos: Luis Sueyras
Redacción: Alfredo Silva-Santisteban D.
Un lleno de bandera, tarde de sol, expectativa en Acho, fueron el preludio de lo que sería una tarde histórica de una feria que cerró con broche de oro. En gran cartel compuesto por Morante de la Puebla, José Mari Manzanares y el peruano Andrés Roca Rey, hicieron el paseíllo en el histórico albero rimense. Se lidió ganado español de Hermanos García Jiménez, pobres de trapío pero que dieron buen juego; en especial el primero, segundo, quinto (que fue premiado con la vuelta al ruedo) y el sexto. Hubo pitos en el arrastre de algunos, pero en líneas generales tuvieron raza.

Morante de la Puebla.- tiene una deuda con la afición limeña que solo ha podido apreciar destellos de ese arte sevillano y duende que inspira la tauromaquia. En el primero que fue noble pero justo de fuerza, instrumentó verónicas artísticas; y con la muleta, en faena corta, aprovechó el buen pitón derecho toreando por bajo. El toro era repetidor y esto le permitió ligar los pases que fueron hondos, estéticos. Por naturales también el toro repetía y hubo algunos de bella factura. Molinetes, pases de adorno; estocada casi entera en buen sitio; una oreja merecida.

En el cuarto mostró voluntad y solo se vieron algunos pases armónicos a un toro que fue el de menos clase de la tarde. Fuepitado en el arrastre.
Manzanares.- la faena grande de la Feria, se dio en el quinto de la tarde. “Veraneante” de 476 kilos, que al final ganó el Escapulario de Plata y al que se le dio la vuelta al ruedo. Inició su labor con verónicas cargando la suerte y tras un buen puyazo, hubo un quite por chicuelinas con manos bajas que nos hizo recordar a su padre, ídolo de Lima.
En faena memorable de muleta, Manzanares mostró por qué es gran figura del toreo. Su obra plástica fue en los medios del ruedo; inició con tandas de derechazos hondos, bellos, en el sitio exacto que el toro requería. Cambió de mano, y el recital que vimos con la muleta se recordará por mucho tiempo. Trayendo al toro templado en la distancia exacta y embebida, instrumentó portentosos naturales lentos, largos y el remate de pecho de pitón a rabo. Volvió a la derecha para instrumentar tandas detenidas en el tiempo, no se puede torear más lento, y con pasmosa parsimonia. Cambios de mano, remates y el frenesí del público con gritos de ¡Torero! ¡Torero! Mató recibiendo, de estocada entera algo contraria. Dos orejas y vuelta al ruedo para
el recuerdo.
En el segundo de la tarde también fue una faena de buena factura. Verónicas en los medios con empaque y torería. Al inicio del trasteo hubo esos silencios de Acho que auguran una buena faena. Derechazos profundos y toreo fundamental fueron el desarrollo de su labor, naturales atrayendo al toro que se rajó y buscó tablas. Metisaca y dos pinchazos. Silencio al matador.

Roca Rey.- el gallo peruano se presentaba por segunda vez en esta Feria del Señor de los Milagros. A su primer toro lo lancea a la verónica y remata con una cordobina y revolera. Lo brinda al público y con la muleta inicia su labor por estatuarios para luego, dando espacio al toro entre pase y pase, ejecutar derechazos poderosos y mandones, que remata con pases de pecho. Por naturales ejecuta bien el toreo fundamental, que consiste en ejecutar los pases como mandan los cánones. Hay pases cambiados por la espalda, molinetes, bernardinas al rematar la faena. Se tira al centro y mete un estoconazo hasta la gamuza de efecto fulminante. Dos orejas que concede la autoridad y gritos de Torero!! Torero!!
Al sexto que cerraba la feria y luego de la gran faena de Manzanares que era de Escapulario, salió dispuesto a todo. Verónicas de rodillas ganando terreno; luego de la pica quite por gaoneras. En el tercio de banderillas Dennis Castillo el banderillero y peón de brega peruano coloca en todo lo alto, al igual que en casi todas sus presentaciones. Con la muleta, la joven figura peruana se arroja de rodillas en los medios y el toro que se arranca desde tablas, logra ligar pases mandando de rodillas. Pone al público de pie. Luego viene toreo por bajo, sometiendo al toro repetidor pero expone demasiado y casi es cogido al intentar luquesinas de rodillas. No era necesario pero así es Roca Rey, que saca faenas a todos sus toros y expone valor cada tarde. Nueva estocada y rueda al toro, le conceden dos orejas nuevamente.
Fue una tarde para el recuerdo con una empresa: CASA TOREROS, que promete seguir dando la categoría que Acho merece. Enhorabuena!!!

Comentarios

Entradas más populares de este blog