Jesús Enrique Colombo Dulce valor venezolano
Jesús Enrique Colombo Dulce valor venezolano Como ese almibarado ron venezolano de caña seca y afilada, Jesús Enrique Colombo ha dejado ver su dulce toreo esta temporada en España. Un concepto atractivo, fresco, cargado de valor y de efervescente conexión con los tendidos. La mayoría de ellos, le vieron triunfante con las orejas en la mano. Una treintena en total paseó en tan sólo 13 paseíllos en este 2016, que también salpicó de incursiones al otro lado del Atlántico. Precisamente, la última de ellas, hace apenas quince días le reportó un valioso trofeo en La México. Se ganó la repetición en Insurgentes. El joven mostró arrestos y ese mismo desparpajo, intacto, que en su día le convirtió en niño prodigio del toreo junto a otros nombres como Roca Rey, Leo Valadez o Michelito. Ahora, macerado en barrica buena como el rico aguardiente de su tierra, la cosecha de triunfos ha sido copiosa. Un buen puñado de triunfos en ferias de novilladas de postín. El más relevante llegó en Ca