“…El tablero” Sección: Opina El Aficionado Se imagina jugar ajedrez con una paloma? Foto: www.twenga.es por: Kike Rosales La Feria de San Sebastián, en su apartado taurino, terminó dejando un mal sabor en la boca por lo organizativo; una feria que se dio de milagro, desnudando una verdad que se sabía iba ocurrir. Lo primero: Que la empresa taurina Fabio Grisolía cuando fue a licitación, tenía muchos años sin verse en el universo taurino, lo demostraba que sus cuentas bancarias no se habían movido. Pero contaba con el respaldo del llamado “Socio Solidario”, una empresa láctea que era la que con su activos muy grandes en lo económico respaldaba a la empresa taurina. El requisito de la experiencia en organizar actos taurinos se basaba en Fabio Grisolía (Fabito), quien estuvo en la organización de la Feria de Mérida y quien fuera parte de la ganadería La Carbonera; ese era el apoyo taurino. Con la fuerza de la empresa láctea en lo económico, gana la licitación la empr