CESAR VANEGAS Y RAFAEL ORELLANA COMPARTIERON PUERTA GRANDE EN CORRIDA DE SEBORUCO

Por: Néstor Rodríguez
Foto: Giovanni Saavedra  (Zamurito)

Buena corrida celebrada en Seboruco Estado Táchira, el domingo 8 de septiembre, el diestro Venezolano Cesar Vanegas corto las 2 orejas de su primer oponente, tras realizar una faena con factura de buen torear, por ambas manos acompañado del pasodoble, como nos tiene acostumbrado el maestro nativo de la localidad, dejo un espadazo en todo lo alto y el público asistente pidió con fuerza las 2 orejas que otorgo la comisión tarina de la localidad. El 2do. Toro que le tocó en suerte, tercero de la corrida, Cesar Vanegas poco pudo hacer, a pesar de ser el toro más grande de la corrida con 500 kilos con mucha edad y sin recorrido, gazapón y peligroso, al que el diestro de seboruco debió liquidar rápidamente a pesar de haber intentado sacarle partido, sin conseguir que hiciera caso al llamado de la muleta (silencio).

 

RAFAEL ORELLANA, salió el torero nativo de Tovar a no dejarse ganar la pelea y con ese empeño que lo caracteriza de ponerse allí muy cerquita de los pitones, fue deleite de los entendidos quienes lo ovacionaron al compás de la faena que estaba realizando allí muy cerquita de los pitones y al ritmo de la música como nos tiene acostumbrado el diestro tovareño, cercenando las 2 orejas de su oponente, las que paseo por el anillo con el emotivo grito de torero torero. Luego de haberse desprendido una ligera lluvia sobre seboruco y en medio de ella, el público permaneció inmovible en la plaza sin amilanarse, salió el cuarto toro de la tarde, al que Orellana lanceo con verónicas ajustadas en medio de la lluvia y que el público emocionado con su algarabía acompañaba al diestro en el inicio de su labor con oles muy acertados, luego con la pañosa el diestro de Tovar inicia una faena con pases por alto, que luego de parar a su enemigo, Carlos Arias  comienza la cumbre de su toreo con la mano derecha con mucha ligazón, remata las tandas con pases de pecho muy ajustados a los costillares del  morlaco, luego con pases naturales allí muy cerquita de los pitones del toro de por mas el mas armado de pitones, se crece Orellana y al grito nuevamente de torero, torero, el público pidió con insistencia el indulto del animal, que la presidencia de la corrida no duda en otorgar, por lo que el toro regresa a su ganadería a disfrutar como semental, orgulloso de su raza y casta demostrada allí en la plaza, regresa a pastar y a disfrutar de las vacas bravas en su dehesa. 

INCIDENCIAS:      

Pero en todos estos eventos siempre hay una tela negra que hay que destapar,  para desenmascarar a los aventureros del toro o a los que quieren vivir de la fiesta, si bien es cierto que todo el mundo tiene el derecho a trabajar de conformidad con el artículo 87 constitucional, el Maestro Cesar Vanegas se presentó en la plaza de Toros con su cuadrilla, hombres de su confianza, por divergencias con el picador José Benítez “Maraco”, irresponsablemente estos después de cobrar sus honorarios, se retiraron sin hacer el paseo de las cuadrillas, lo que origino que el diestro Rafael Orellana, actuara sin cuadrilla a su mejor suerte, para que le ayudaran en la lidia, lo que causo indignación entre los presentes y rechazo al picador “Maraco”, pero como Dios no le falta al desprotegido, pues allí inmediatamente personal vestido de paisano junto con los 2 toreros subalternos y picador de Cesar Vanegas colaboraron con Orellana, quien indulto el ultimo astado de la tarde, por eso hay un dicho, “No hay mal que por bien no venga”  

 

Hay que destacar que SEBORUCO es una población muy bella en la zona montañosa del Estado Táchira, allí estuvimos en los dos fines de semanas anteriores disfrutando de sus bellas ferias y fiestas, dos eventos taurinos que llenaron la plaza a reventar con un extraordinario éxito Artístico y económico quedando aficionados por fuera, ejemplo para el intercambio cultural de los pueblos que se ha perdido tanto, lo que demostró que en Seboruco se conserva intacto desde siempre ese espíritu taurino, que año tras año, debemos mantener.