Yoel Finol: “Sólo quiero ser comparado con el ‘Inca’ Valero por su carrera profesional”
Para el boxeo venezolano es de suma importancia obtener
medallas que caractericen a este deporte como una disciplina de respeto, dentro
de una sociedad que aún opina que en las dieciséis cuerdas se maneja un absurdo
comportamiento agresivo.
Cuando la mayoría de las personas ve pelear a jóvenes
talentos no presumen gran cosa, pero si este es un lozano muchacho de 18 años
que es capaz de ganar una presea de bronce para Venezuela en Juegos
Panamericanos 2015, y si se añade a eso su cupo al Mundial de Doha en Qatar que
además le brindará la posibilidad de una participación en los Juegos Olímpicos
de Rio 2016, queda marcado en la historia el nombre de Yoel Finol.
“Estoy contento y agradecido con mi Dios. Sé que tengo un
país pendiente de mí, por eso me encargo de hacer las cosas bien en los entrenamientos
para que finalmente logre estar en lo más alto del pódium”, dijo Finol.
El cuñado del boxeador fallecido Edwin el “Inca”
Valero, jamás pensó que a su corta edad podía darle tantas alegrías a
Venezuela, como en aquellos buenos tiempos Valero podía hacerlo; precisamente
cuando conquistó los títulos mundiales de peso superpluma de la Asociación
Mundial de Boxeo y peso ligero del Consejo Mundial de Boxeo.
Pero esta es otra historia que proyecta un mejor final, para
Yoel su hermana Jennifer Viera es un recordatorio de un ángel que lo orienta
desde el cielo, el trágico pasaje quedó atrás. Ahora el boxeo toma el
protagonismo.
El comienzo
“En unas vacaciones a Caracas Albert Ramírez me presentó con
su entrenador y le dijo que era el cuñado de Valero, y me dio la oportunidad de
entrenar con unas vendas prestadas y me pusieron a guantear, fue cuando el
instructor me dijo, ‘oye Yoel, te vas a quedar para que entrenes con
nosotros’”, contó el joven pugilista.
“Me quede en la residencia donde se hospedaban los
peleadores, “La Quinta” como ellos la llamaban y desde ahí surgió mi
crecimiento”, añadió.
Una amistad de mucha fuerza
Albert Ramírez quién también se cubrió de oro en el
Premundial de Boxeo en los 81 KG fue prácticamente el scout del buen ojo.
“Nuestra amistad creció desde que él me presentó y sin pensarlo me abrió las
puertas, he aprendido mucho de él y desde entonces compartimos mucho. Su apoyo
ha sido importante para mí”.
La familia
El ahora bachiller de la república toma en consideración los
consejos de su progenitora: “Mi mamá quiere que me visualice en una carrera
universitaria y así será, el boxeo no será un obstáculo sino una ayuda para que
pueda ser una persona de bien”.
El boxeo venezolano
“Gracias al Ministerio del Deporte yo he contado con todo lo
que he necesitado, creo que eso es lo que hace que esta disciplina este en
pleno despertar; vamos a competiciones y nos traemos medallas, ese es el
resultado”, explicó Finol quién ha tenido sus entrenamientos en Cuba.
La influencia del “Inca”
“Recuerdo cuando en México vendían camisetas con la imagen de
él eso me marcó, pero realmente sólo quiero ser comparado con él por su carrera
profesional; soy muy diferente”.
Único
El inteligente peleador oriundo del Vigía, estado Mérida sabe
exactamente lo que hace dentro del ring, su habilidad es única en el espacio
cuadrado que disfruta de un talento innato. Su jab derecho es tan veloz como
sus pasos laterales y su sencillo estilo frontal hace que el contrario caiga en
su juego. “Siempre llamo al oponente, que venga y pelee, no busco noquear, me
interesa ganar”.
La proyección de este joven se queda corta en la imaginación
de cualquier entrenador, el tiempo está a favor, y las ganas se vuelven fiel
cómplices de la inspiración que nace de los sueños de Yoel Finol. El
momento ha llegado; y la constancia será la clave para la consecución de las
preseas y de sumar otro venezolano a la lista de los campeones mundiales. Así
lo exige esta tierra que no se cansa de parir a quienes con los puños luchan
por un deporte noble.
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