El empresario de Ing. Nelson Grisolía habló del caso Orellana y la novillada ferial.
Nelson Grisolía aclara panorama taurino de la Feria de San Cristóbal
* A comer turron en paz
por: Jesús Ramírez "El Tato"
Antes que empiecen a hervir las tradicionales hallacas, se aclara el panorama taurino de San Cristóbal, tan polémico siempre. Conocidos los carteles presentados por la empresa y que una vez recorrieron redes y páginas web generaron los mas disímiles comentarios; nadie mas indicado para aclarar y enarbolar la bandera blanca de la paz taurina, que Nelson Grisolía, el robusto empresario que precisamente en enero 2017 finaliza el contrato de concesión del coso de Pueblo Nuevo.
Vía telefónica, nos señala Grisolía, que los carteles presentados son fiel reflejo de un gran esfuerzo empresarial en medio de una crisis económica sin antecedentes en nuestro país, para no dejar sin el espectáculo taurino la cincuentenaria feria del santro patrono de la ciudad: San Sebastián.
En cuanto a Rafael Orellana, afirma que el tovareño estaba colocado en otro cartel y fue su apoderado quien solicito actuar con las dos toreras españolas por un monto que acordamos, pero luego del anuncio, elevó sus emolumentos de tal manera que es imposible complacerlo, a pesar que reconocemos su trayectoria, por lo que al excluirse, el cartel queda con Marypaz Vega, el debut de Conchi Ríos y Fabio Castañeda.
La novillada también generó polémica luego del acuerdo conocido de varios ganaderos y la empresa para echarla adelante, pero nos afirma Grisolía, que pronto tendrán los puntos de equilibrio y sensatez para anunciar el cartel novilleril de interés, que no hay un tira y afloja, -afirma,- sino puntos y acuerdos que hay que replantear para llegar a feliz término.
Así las cosas, individualidades aparte, con las contrataciones de ganaderos, matadores y novilleros sobre la mesa de la realidad, la Feria de San Sebastián seguirá adelante tal lo programado del 26 al 29 de enero 2017.
Otro punto importante, dice Grisolía para finalizar la conversación telefónica, es que una vez conocidos los carteles, aumentaron los requerimientos de abonos, haciendo énfasis en el interés que despertó la inclusión de los dos matadoras españolas en el cartel de cierre de feria.
Así pues que a comer turrón en paz, pareciera la consigna.
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