El joven novillero se gana una merecida oreja en Las
Ventas con una buena novillada de Fernando Peña
Además de la interesante novillada, la tarde tuvo otro
nombre de interés: Jesús Enrique Colombo, cosecha venezolana del
97, natural de San Cristóbal. El joven de Venezuela pisó fuerte y dio otro
toque de atención en la capital, como hace unos días hiciese en San Fermín.
Colombo, siempre dispuesto, desplegó todo su repertorio.
Colombo, el torero de Venezuela que pisa fuerte en España
Rosario Pérez
Año I después de Víctor Barrio, eterno
Víctor Barrio. Las Ventas guardó un minuto un silencio en su memoria, una
memoria de nostalgias y realidades de la dureza de la Fiesta. Minutos antes del
paseíllo en Madrid, Pablo Saugar "Pirri" sufría un
tremendo tabacazo en Pamplona, hacia donde se dirigían las miradas y las
llamadas en los móviles de profesionales y aficionados. Qué año más duro, con
la fatal cornada a Iván Fandiño reciente y presente... Un
Fandiño "de" esta plaza, donde merece, tal y como han pedido miles de
aficionados en change.org, un azulejo que inmortalice su nombre.
Mientras se avivaban los recuerdos más crudos del toreo,
entre los comentarios de los espectadores, las miradas de veteranos
banderilleros en el tendido y el verbo mudo de la preocupación por Pirri y
a la vez de la ilusión por ver a tres jóvenes esperanzas, apareció el primer
novillo de Fernando Peña, que lidió un conjunto de buen juego en
líneas generales, con alguno estupendo.
Además de la interesante novillada, la tarde tuvo otro
nombre de interés: Jesús Enrique Colombo, cosecha venezolana del
97, natural de San Cristóbal. El joven de Venezuela pisó fuerte y dio otro
toque de atención en la capital, como hace unos días hiciese en San Fermín.
Colombo, siempre dispuesto, desplegó todo su repertorio. Si ya tuvo una
entonada actuación en el tercero -el de menos fondo y raza de la parte inicial
del festejo-, en el sexto ofreció todo y más con un novillo, bautizado como
"Alfeñique", de calidad y virtudes, que pecó de contada fortaleza.
Se lució con desparpajo en la bienvenida a este último, con
verónicas enlazadas a chicuelinas y una revolera de broche. Un alboroto formó
enbanderillas, con pares de todas las marcas y uno meritísimo al quiebro por
dentro -en el anterior dejó uno sobresaliente-. A por todas, echó las dos
rodillas por tierra en la muleta, aunque flaqueó "Alfeñique"... Colombo,
dipuesto, seguro y con asiento, buscó siempre el temple que pedía el novillo e
incluso dibujó algunos muletazos con desmayo, combinados con otros de más
largura. No falló con el arma que sella todo y enterró un estoconazo que hizo
flamear los pañuelos.
El novillero de Venezuela, que viene a España para quedarse
y ser torero de todas partes, paseó el único trofeo de tarde, aunque los
de Fernando Peña ofrecieron varias orejas... Pese a la
voluntad de sus compañeros de terna, se atisbó la falta de oficio, cosa no
extraña en los tiempos que corren para los novilleros y sus pocas
oportunidades, y no pudo materializarse ningún triunfo más.
Santana Claros dejó detalles sueltos en su su
presentación en la Monumental con un notable novillo, en el que corrió la mano
en una estimable serie diestra dentro de una labor desigual. Bello y con cierta
hondura el prólogo al cuarto, se evidenció la personalidad del malagueño y su
persecución del arte en ese modo de componer los muletazos, con un par de
trincherillas de gusto ante un animal con opciones. Con la espada necesita
mucho carretón...
Daniel Crespo se lentificó en el saludo a la
verónica al segundo, con una bonita media. Aunque se notó su escaso rodaje,
apuntó esperanzadoras maneras en la muleta frente a un gran “Rinconclaro”, con
sus casta y sus exigencias. Con rebrincado quinto, que se movió sin clase, el
gaditano mostró sus modos clásicos sin terminar de dominar al rival.
Colombo torea de rodillas al sexto- Paloma Aguilar
FICHA
MONUMENTAL DE LAS VENTAS. Domingo, 9 de julio de
2017. Un cuarto de entrada. Novillos de Fernando Peña, bien presentados y de
buen juego en conjunto.
SANTANA CLAROS, de verde y oro. Pinchazo hondo y
estocada (silencio). En el cuarto, tres pinchazos y otro hondo. Aviso
(silencio).
DANIEL CRESPO, de verde y oro. Estocada y dos
descabellos (silencio). En el quinto, dos pinchazos, media y descabello. Aviso
(silencio).
JESÚS ENRIQUE COLOMBO, de azul pavo y oro. Estocada
caída (ovación). En el sexto, estoconazo (oreja).
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