El trabajo que se hace por los compañeros de las páginas web no es reconocido y en muchos casos valorado.



por: Kike Rosales
Solo los medios que hablan de toros son los únicos que mantienen información al respecto, la televisión nacional junto a la prensa escrita es muy poca la difusión sobre lo mismo, es decir, hace rato estamos minimizados.

La comunicación taurina del país se mantiene por afición, no se devenga un sueldo de ningún medio y las trasmisiones radiales se tienen que pagar a la emisora por donde se hacen al igual que los programas de radio que son los fines de semana.

En los últimos tiempos por internet se hace por quienes tienen una página que en este caso está dedicada al mundo del toro, en muchas publican la opinión de varios cronistas y aficionados convirtiéndose así en la red que se dedica a informar sobre las corridas.

Entonces aparece el wasap, donde tocan temas que no son de información, a veces se generan polémicas interesantes y por momentos también “gaznadas”, pero eso lo permite ese medio, no es para informar es para opinar y de verdad nos guste o no, debemos aceptarlo porque estamos también en la libertad de salirnos si así lo consideramos.

Las ferias de a poco se están acabando en el país comenzando por las corridas de toros y eso alarma, pero no vemos que se entienda que la comunicación de este acto masivo no solo puede estar en las páginas de internet y los pocos programas radiales o de tv que tenemos.

Entonces se cae en cosas que de verdad sorprenden, hechos como el de “vetar” a un comunicador porque escribió algo que no gusto etiquetándolo con el fastidioso termino de “enemigo de la feria” que ya el mismo raya en lo ridículo.

Lo otro es poder conseguir acreditación, a veces se vuelve hasta humillante esperar si alguno le sale de su “aristocrática y monarcal gana” dar el llamado pase.
El asunto comienza a verse de una forma bastante folclórica, si no va gente a la plaza, si la corrida no embiste o si llueve es culpa de “la gente” de los medios.

Esa “gente de los medios” deben pagar hotel, traslado y comida ya que ningún medio en este país paga a un cronista taurino, algunos de las páginas web se han visto en la obligación casi de pedir dinero público para que la pagina no sea cerrada y a pesar de todos los avatares se mantienen informando a los aficionados, porque ese es el único público lector y oyente que tenemos, el aficionada. El resto del país no sabe siquiera la histórica campaña de Jesús Enrique Colombo en el mundo, histórica por ser tan única cometiendo una injustica terrible por no informarlo.

Ese trabajo que se hace por los compañeros de las páginas web no es reconocido y en muchos casos valorado, lo otro de ser señalados con el dedo índice inquisidor de los que no saben que los toros en este país a los informadores no les da dinero es parte de lo mismo, lo vemos en la política, en el futbol y en muchos otros renglones, eso es parte de este oficio de contar historias de toros.

Cada vez que en una feria o corrida aparece el costo alto de poder entrar a un plaza veo con satisfacción como se hace la crónica de la corrida, sin temores y con dignidad, pero de algo estamos convencidos a pesar de todo y para dolor de algunos, y con todas las dificultades da orgullo ser cronista taurino en Venezuela.




Comentarios

Entradas más populares de este blog