SAN SEBASTIAN: UNA FERIA PARA VOLVERLA A VIVIR
ESQUIVANDO LAS FLECHAS DE LA CRISIS
Historica foto de la colocación de la primera piedra para la construcción de la monumental de Pueblo Nuevo. |
Jesús Ramírez "El Tato"
La relevancia de la feria de San Sebastian, se la dieron inicialmente sus creadores, forjados al calor y entusiasmo emprendedor de hombres tachirenses visionarios que con la majestuosa monumental en lo mas alto de la ciudad, convencieron a los gobernantes de entonces para abrir caminos asfalticos para el progreso y la expansión de la ciudad de las calles empinadas.
Jesús Enrique Colombo principal atracción del ferial tachirense de enero con todo mérito. |
Logrado el cometido del gigantesco coso, se abrió el sendero para la construcción de edificaciones, hermosas quintas bordeando las avenidas y luego los pabellones que se convirtieron junto al parque de atracciones, en la mayor cuota de internacionalización del ferial del santo patrono milanés, marcado en su cuerpo por las flechas.
TODAS LAS FIGURAS
Desde sus inicios en una Venezuela prospera y bonancible, San Cristóbal tomó el mas importante sitial taurino de América con hasta seis corridas y dos novilladas y la presencia de todas las figuras. "Paquirri", aquellos agarrones entre El Niño de la Capea y José Mari Manzanares, los triunfos de Ortega Cano, Eloy Cavazos, Manolo Martínez, tardes de gloria de Paco Camino, Dámaso González, Miguel Márquez, Antonio José Galán, Palomo Linares, Tomás Campuzano, las alternativas de toreros tachirenses que empezaron con Currito Zambrano, el peldaño de triunfo de Efraín y Curro Girón, Diamante Negro, "Morenito de Maracay", Leonardo Benítez, Bernardo y José Antonio Valencia, "El Mito", Erick Cortéz, "El Rubi", y los tachirenses Jesús Colombo, Manolo Fuentes, "El Pino", "Maravilla", Manolo Vanegas, entre otros formados al calor de la afición local siempre entregada. Y que decir de las ganaderias con los mejores hierros de México, España y Colombia y desde luego, la mas importante vitrina para exhibir nuestras mejores ganaderias de lidia, las primeras formadas alli al pie de la serrania andina al calor de la feria de enero.
TIEMPOS DEL MITICO DORADO AMERICANO
Eran los tiempos que los toreros europeos hacian las Américas obteniendo buenos dolares y además disfrutando del encanto de nuestras ciudades y gente mientras huian del frio español, pero nuestro país ya no está en la América del mitico dorado y quedó fuera del circuito ferial de las figuras europeas ante la desaparición de la subvención del dolar oficial que tanto daño hizo, y además sumado a una crisis economica sin antecedentes que nos ha relegado de tal manera en el firmamento taurino, que ahora somos el pais de menos festejos por temporada, es decir, en la cola pues.
Julio Benítez, hijo del califa Manuel Benítez "El Cordobés" en las combinaciones feriales. |
COMO SAN SEBASTIAN
En este tiempo difícil de incertidumbres, rumores y desconfianza, la feria cabalgaba entre tantas dudas que nos recordó la amarga historia del santo patrono de la ciudad. El emperador ordenó a sus soldados que lanzaran flechas a Sebastian en zonas no vitales de su cuerpo, de forma que no muriera directamente por las heridas, sino desangrado en el tiempo, hasta que sus amigos lo reconocieron y llevaron a la casa de una noble cristiana que le curó las heridas y entonces Sebastian valientemente fue donde el emperador que al verlo vivo casi muere de la sorpresa.
Pues en la capital tachirense no se hablaba de proyectos taurinos ni de feria. El tema de cada rato era el alza diario del dolar, una llamada reconversión monetaria que nos trae locos, escasés de gas, gasolina, alimentos, en fin mas bien una ciudad en previsión de guerra. Todo era como las flechas que los ineptos y superpoderosos lanzaban a la fiesta brava para herirla mas, pero hete aqui, que como el noble Sebastian ante el emperador, Hugo Domingo Molina se echó el capote a la espalda y logró un importante consenso para cuadrar y lanzar carteles con un hijo de la región, Jesús Enrique Colombo, como ancla valiosa de atracción ferial.
DOS CARTELES DOS
Dos carteles con la mano organizadora de Jesús Colombo padre, que si no son de los recordados años de la caseta Mata e´caña, la banda de Purdue, la noche de las ruanas y los bailes del Democrata Sport Club, son carteles realistas, que sin caer en el manido, esto es lo que hay, si deben ser motivo para mantener vigente el espectaculo taurino y apoyar el esfuerzo unico realizado en una ciudad abierta a la hospitalidad y lo taurino.
Jesús Enrique Colombo, César Valencia, Julio Benitez, Javier Cortéz, Tomas Duffau y la alternativa de otro hijo del Táchira, Antonio Suárez, con los toros de las divisas molineras, son un inmenso oasis en medio de tanta sequia, incertidumbre y desesperanza.
El Táchira, su capital San Cristobal, vuelve a ser paladin de esperanza y motivación para seguir apoyando nuestros toreros, nuestros valores y el esfuerzo grandisimo, por borrar las huellas de las flechas que pretenden desde diferentes angulos aniquilar esperanzas de los taurinos en tiempos de crisis.
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